Recogiendo hojas secas para preparar un acolchado
Hoy recogeremos hojas secas para preparar un buen acolchado. Para ello recurrimos al supermercado de la naturaleza a comprar el producto que dejó el otoño a su paso por las arboledas, pinares, bosques y jardines.
Estas hojas secas se descomponen muy despacio tardando alrededor de un año para formar un mantillo de hojas que es un material excelente para preparar un buen acolchado.
El acolchado o mulching es manto protector de las plantas.
Entre sus principales virtudes están la de retener el calor en invierno y la humedad en verano. También nutre la tierra y dificulta el crecimiento de malas hierbas.
Su misión es aislar las raíces de una planta del frío y las heladas invernales reteniendo el calor en invierno mientras que en verano conserva la humedad para que no se evapore.
Además protegerá la estructura del suelo de ser dañada por fuertes lluvias. Si es un acolchado natural, nutrirá la tierra a medida que se descomponga. Por eso hay que tener en cuenta que hay que reponerlo con cierta frecuencia.
Cómo se prepara un acolchado
Su preparación consiste en extender con un margen de unos 5 a 10 cm alrededor del pie de las plantas, arbustos o árboles una capa de hojarasca, cortezas, paja, turba, serrín o incluso plástico negro.
Los materiales naturales son más utilizados en jardinería y con el tiempo terminarán descomponiéndose aportando nutrientes al suelo.
Por el contrario el plástico negro es más utilizado para períodos largos. También en huertas donde la superficie a cubrir es más extensa y no importa tanto su aspecto estético. Es conveniente colocar estos plásticos lo más tensos posible. Esto se hace para evitar que el agua no se quede estancada encima y es conveniente perforar el plástico para permitir que el agua penetre en el suelo.
Cuándo colocar un acolchado
El momento óptimo para extenderlo sobre las plantas es al final de la primavera.
Si lo hiciéramos antes retendríamos el frío invernal que hay aún en la tierra y si lo hiciéramos más adelante llegaríamos tarde para evitar el crecimiento de las malas hierbas.
Un detalle a tener en cuenta es que los restos de césped cortado es mejor utilizarlos para compost. Si se usara para acolchado se compactaría mucho con la lluvia y por el contrario, si estuviese muy seco se volaría con el viento.
Si el acolchado es para proteger un árbol o un arbusto podríamos plantar a sus pies plantas de flores anuales de raíces poco profundas. Estas además de cuidar el árbol aportaría un detalle muy estético al jardín.
Ahora sabemos que las hojas secas de los árboles no sólo las podemos utilizar para compost sino también para mulching.
Guardaremos estas hojas un par de meses para extenderlas en primavera sobre las plantas de nuestro jardín y/o huerto.
Si las hojas son muy grandes y nosotros muy detallistas, podemos hacerlas crujir o cortarlas para disminuir su tamaño. Para formar un acolchado más compacto y más homogéneo podemos mezclarlas con hojas de pinos que son más pequeñas.
Muy buen post, sobre todo porque la información que entregan es muy útil e interesante
saludos
Nicolás